Muchos fueron los que se quedaron varados después del concierto de Maroon 5, pero no era por la falta de choferes de UBER, es que durante la noche, La Comisión de Servicio Público logró una victoria legal donde las operaciones de la empresa californiana tenían que ser detenidas.
Luego de intensa semana en el ámbito turístico y de transporte con el debut de UBER, la jueza Rebeca De León decidió hacer un fallo a favor de la Comisión de Servicio Público de Puerto Rico, donde UBER debe desistir de ofrecer sus servicios hasta que la reglamentación que tanto la Comisión y los taxistas reclamaban que es necesaria fuera dada de manera oficial.
Esto fue lo que provocó que desde tempranas horas de la mañana, muchos notáramos la merma de conductores disponibles en el área metropolitana, ya que la jueza advirtió que choferes que reten su orden, serán sancionados directamente con desacato, no a través de UBER.
Evidentemente, este cese de operaciones no durará mucho puesto que la reglamentación del Departamento de Transportación y Obras Públicas, entidad de gobierno que UBER reconoce como legítimo para regularlos, ya tiene lista para aprobar el dichoso reglamento y probablemente sea dado la semana que viene para que UBER pueda reanudar operaciones.
Lo siguiente es opinión entera del autor de este artículo y la redacción de Esmandau no necesariamente solidariza con las expresiones vertidas a continuación.
Esa la excusa en particular de los taxistas, pero realmente va más allá de un reglamento, esto no va a detener hacer la vida imposible para los que apoyan el servicio y sobre más de 8,000 PUERTORRIQUEÑOS que se quedaron sin un sustento por caprichos de unos pocos, porque lo que buscan los taxistas es que el servicio de erradique de Puerto Rico para mantener un monopolio que no debe quedar de ellos decidir si o no, porque no garantiza que ellos bajen sus tarifas, justificadas por el alto costo de permisos y licencias.
En lo personal, ME MOLESTA el hecho que la excusa que algunos han usando de que “defienden lo suyo” sea el argumento y creo que esa es la raíz del problema (a parte que ellos no son NADIE para detener el progreso pues tenemos derecho a dejar de ser un país tercermundista y me molesta más que unos pocos quieran decidir por la multitud.
Me consta que no he usado una taxis y que bueno que NO tengo la necesidad, lamentablemente para los taxistas, 5 de cada 6 amistades que son viajeros frecuentes NUNCA me han hablado algo positivo.
Creo que sería importante que si los taxistas quieren realmente que el pueblo les apoye, que se lo busquen, no con los argumentos que “se quedan con hambre” sino que realmente demuestren que UBER no es necesario aquí, pero eso sé que será imposible puesto a que UBER es un nuevo modelo de negocio distinto a la transportación tradicional y simplemente tenemos la oportunidad de tener progresismo en este país que TANTA FALTA le hace.