Hace 2 años, 8 meses y 20 días atrás, Nintendo nos reveló mediante un vídeo, el primer vistazo al próximo juego de Zelda para Wii U. En aquel entonces, el juego no tenía ni nombre y estaba pautado para llegar a la consola de Nintendo de aquel entonces. Mucho tiempo después fue que conocimos el nombre del mismo: Breath of the Wild, aunque luego nos enteramos que por varios atrasos, Nintendo tomaría la decisión de atrasar el juego para lanzarlo simultáneamente con el Nintendo Switch, la consola que llega mañana viernes, 3 de marzo. Aunque han pasado 996 días después de ese primer vistazo, hoy estoy más emocionado que nunca.
Mañana tendré en mis manos el Switch con Breath of the Wild, el próximo paso de esta franquicia y para Nintendo, el paso más drástico para este juego que cumplió 31 años el pasado mes de febrero. La compañía japonesa vuelve a las raíces de ese primer juego de Zelda de NES, el cual nos colocó en un mundo sin instrucciones ni nada, para explorar un vasto mundo, como nunca se había visto en los ochentas.
Mañana comienza un nuevo capítulo para Nintendo luego del fracaso del Wii U. El Switch, junto con Zelda, busca corregir los errores que la compañía hizo con su pasada consola, para darnos un equipo versátil que por primera vez nos permitirá jugar una aventura tan grande y tan basta como Breath of the Wild en donde queramos y cuando queramos. Hace 996 días no imaginamos que sería así pero hoy, ya no aguanto las ganas de comenzar esa aventura.