En seguimiento a cómo fue el desempeño de la industria del gaming en la pasada temporada navideña tuvimos una sorpresa. Irónicamente, la gente al parecer no tiene la prisa de estar en visualizaciones 4K al software ser el fuerte de la temporada.
En cuanto a hardware o particularmente sus respectivas consolas que emiten imágenes en resoluciones 4K, pues no hay caras alegres en Sony y Microsoft según partimos con los números de la NPD, quienes afirman que ni el Xbox One S y el Playstation 4 fueron los que movieron las ventas de juegos.
El gasto total de hardware de gaming para 2016 alcanzó los $3.7 billones, un descenso del 24% frente a 2015 y para hacer la cosa peor, el lanzamiento de Xbox One S y PlayStation 4 Pro no generó un crecimiento del gasto en dólares. Inclusive, combinado las ventasa para los sistemas Xbox One y PlayStation 4 disminuyó en un 15 por ciento, en otras palabras según el reporte, los consumidores compraron un 7 por ciento menos de unidades.
Por el lado del software de gaming, las ventas totales de títulos de consola y portátiles (incluidos los formatos digitales) se redujeron un 12% en diciembre a 1.19 billones de dólares, mientras que las ventas totales de juegos de PC cayeron un 13% a 45.8 millones de dólares.
Los grandes ganadores de software fueron Call of Duty: Infinite Warfare, Final Fantasy XV y Battlefield 1.