Hace un par de semanas Microsoft pidió voluntarios en Estados Unidos para probar una actualización para su consola Xbox 360. Inesperadamente, discos con la actualización han empezado a llegar a los hogares de los candidatos más afortunados, y las consolas ya están recibiendo la actualización “beta” respectiva. Los discos incluyen una copia completa de Halo: Reach, y cambios en la conexión de Xbox Live. Se aclara además que el software no debe ser instalado en dispositivos que no hayan sido aprobados, o terminarán desactivando el servicio Xbox Live hasta que salga la actualización pública. En otras palabras, si de alguna manera consigues un disco que no provenga directamente de Microsoft, no lo uses, o tu consola no podrá conectarse a la red del fabricante. Mientras tanto, unos pocos suertudos podrán disfrutar de las novedades que prepara la división de entretenimiento del gigante de Redmond.
Fuente: Engadget