Luego de dos años de espera, ayer llegó a las salas de cine Star Wars: The Last Jedi, la segunda película de esta nueva trilogía. Antes de que el film llegara, muchos hicieron comparaciones con The Empire Strikes Back y aunque de ciertas formas es cierto, Disney y Lucasfilm hicieron algo diferente.
La historia de The Last Jedi nos lleva justamente luego de lo sucedido en The Force Awakens: The Fist Order está a punto de capturar a The Rebellion luego del ataque a la base de Starkiller. Como es de esperarse, también la historia nos lleva al planeta donde está Luke y Rey, para revelarnos como este ayudará a este personaje y a la rebelión. Por otro lado, Leia, Poe y Finn están tratando de evadir The First Order, mientras que Kylo Ren sigue con sus conflictos.
The Last Jedi comienza súper energética y con una batalla fenomenal, aunque sus revoluciones bajan un poco cuando seguimos la historia de Rey y Luke. No obstante, el ángulo que este film le da al conflicto entre Luke, Rey y Kylo Ren es muy bueno, y tiene un desenlace bien sorprendente, inesperado y que provoca más preguntas, mientras que nos da bien pocas respuestas a las preguntas que teníamos al final de The Force Awakens.
Aunque el film comienza prácticamente igual que The Empire Strikes Back, creo que a lo largo de la película vemos elementos de Return of the Jedi que sin duda alguna fueron bienvenidos. Las batallas que fueron mostradas en el film fueron muy cautivantes y energéticas, como una película de Star Wars debe ser.
Creo que Disney y Lucasfilm van por un buen camino con esta trilogía, ya que en este capítulo aclararon algunas dudas que teníamos sobre Luke, Snoke y Kylo Ren. No obstante, el último capítulo de esta trilogía es más incierto que antes de que viera The Last Jedi. Este film sin duda alguna dio un giro súper inesperado que hará este último capítulo uno súper interesante si logran crear una excelente historia, lo cual no será un problema para Disney y Lucasfilm.