En el principio, la publicidad no era enfoque de Mark Zuckerberg y su equipo. Pero hoy en día la publicidad es lo que lo ha ayudado a tener no solo una red social, sino una empresa capaz de generar dinero y convertir todo lo que toca en activos.
Un ejemplo de esto es Instagram, su primera gran notable compra para el 2012, donde la producción de fotos sin filtros se volvió la nueva moda y ha hecho que la misma red social se volviera imán para la publicidad.
Evidencia de esto es las más recientes métricas publicadas por su jefe de publicidad James Quarles, donde Instagram logró incrementar a un 80% el hecho que se logra que al menos un comercio que se publica en la red social logre seguidores y actualmente se cuenta con un millón de publicadores, un incremento del 200% en solo seis meses.
También, Instagram permitirá a las empresas añadir un botón a su perfil que permitirá a los usuarios programar una cita con la empresa. Esto convierte a Instagram en un portal de Internet secundario para estas empresas.
Naturalmente esta movida es de “todos ganar” porque cuanto más prosperen estas empresas, más Instagram prosperará tanto para publicador como para el consumidor.