Cada vez que veo noticias de esta índole, me agrada el presente en la computación con Microsoft y me apena ese pasado tan re-celoso de la libre computación que la empresa solía odiar.
Dentro de las noticias positivas con el amor que ahora Microsoft le tiene a Linux, nos place mencionar que la gigante de Redmond se comprometió que el desarrollo de Bash On Windows esté de la mano con el desarrollo del kernel de Linux.
Como recordarán, Microsoft anunció a Bash On Windows con un junte con Canonical, la creadora de Ubuntu y permite correr comandos de Linux dentro de Windows sin nec4esidad a emuladores o virtualizar y pudiera en el futuro correr aplicaciones de Linux directamente en Windows.
De hecho, Microsoft urge a los desarrolladores a continuar haciendo aplicaciones normales como las hace para Linux y que dependan del Windows Subsystem for Linux (WSL) para que cualquier error pueda ser identificado y que pueda ser arreglado con las constantes mejoras.
La movida es clara y es que aunque Microsoft cuenta con el poderío de investigar cualquier error y máxime cuando se trata de plataformas que fueron una vez competencia, la experiencia en Linux me ha enseñado que nadie domina Linux el 100% y a veces “se manda solo”.