Hace unos días compartimos con ustedes la noticia de un Galaxy Note 7 que explotó en Australia, causándole daños corporales a su dueño y a la habitación de hotel donde se estaba quedando. Aunque Samsung está exhortando a todos los dueños del teléfono que lo devuelvan, durante el fin de semana hubo otro incidente, en el cual el teléfono explotó en las manos de un niño de seis años en New York.
Según la abuela, el niño estaba viendo vídeos en el teléfono cuando de repente, el equipo estalló en llamas, quemando el cuerpo del niño. El mismo fue llevado al Downstate Medical Center donde fue tratado y dado de alta el mismo día. Sin embargo, la abuela asegura que el niño no quiere estar cerca de ningún teléfono y que aunque han contactado a Samsung, desconocemos qué pasó.
Les recordamos a todos aquellos que tengan el teléfono que lo devuelvan y aprovechen lo que está haciendo Samsung. No lleven el pensamiento de “a mí no me va a pasar”, devuelvan sus equipos ya.