6 anos después de Skyward Sword y luego de atrasos y atrasos, Nintendo lanzó el pasado 3 de marzo su juego más grande: The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Aunque el mismo llegó hace unas semanas para ayudar a empujar las ventas del Nintendo Switch, no debemos olvidar que también llegó al Wii U. El juego ha sido reseñado y descrito como un juego para la lista de los mejores juegos de la historia pero, ¿será cierto?
Luego de sobre 40 horas, ya pasé Breath of the Wild y en esta reseña, no encontrarás ningún spoiler. El resumen de mi reseña podría ser que en efecto, sí es un excelente juego y quizás, el mejor Zelda, pero no podemos tapar algunas de sus deficiencias.
El hecho de que el juego cuenta con un mundo gigante me encantó, ya que permite un proceso de exploración sin precedente para un juego de Zelda. En incontables ocasiones estaba de camino a hacer algo y veía algo en la distancia que me llamaba la atención y cambiaba mi rumbo. Quizás eso me atrasó pero me encantó.
un proceso de exploración sin precedente para un juego de zelda
Tambien alabo el aspecto de que las armas del juego se gastan, ya que te permite explorar diversos tipos de armas y a pelear con más preparación y equipo. No obstante, el hecho de que todas las armas, escudos y arcos se rompen, establece que no hay nada 100% duradero, asi que en ese aspecto, no hay ningun arma memorable que estará siempre contigo, como sucede en los pasados juegos de esta franquicia.
Otra nueva mecanica del juego es la de buscar ingredientes, recursos y cazar animales, para cocinar y crear elixirs. Esto se debe a que en la grama o en otros lugares, no encontraras corazones para recuperar tu vida, ya que de la única forma que te recuperarás la vida, será consumiendo alimentos o creando platos. Aunque puede ser un poco molestoso tener que cocinar antes de batallar un boss, a mí me gustó ya que me permitió explorar diferentes combinaciones y tener control de cómo me recupero y me preparo para una batalla.
Para nada es un juego lineal
Sin revelar muchos detalles del juego, este se distancia de los pasados Zelda, ya que al principio de Breath of the Wild, el mismo te dirige a que consigas todas las herramientas que necesitas para hacer todo lo que necesitas hacer en el mundo. Después de eso, el juego no te lleva de la mano y solo te da detalles mínimos de lo que tiene que hacer. Por primera vez no hay un orden de hacer las cosas en el juego, algo muy diferente a los pasados juegos, salvo el primero del 1986. Esto permite que el juego no sea lineal, pero tambien limita un poco el mismo, como por ejemplo, la dificultad de los dungeons.
Sobre estos, la dinamica que ofrecen es distinta y muy buena, pero son muy distintos en diseño al de los pasados juegos de Zelda. Aunque sí me gustaron, en retrospeccion, los cuatro dungeons principals son muy simples y no compiten con los dungeons de otros juegos de la franquicia.
Hay problemas de desempeño pero no es algo súper grave
Por otra parte, aunque el juego llegó al Wii U, aquí hablaré de su desempeño en el Switch. Cuando es usado en el televisor, el juego en algunas áreas sufre de una baja en los “frames” por segundos, lo cual dejó un poco de mal sabor en la experiencia. Aunque sin duda alguna pasó en bien pocas ocasiones, fue un poco molestoso cuando sucedía. Usando el Switch fuera del dock, el juego se comporta mucho mejor y me gustó mucho usarlo en la pantalla de la nueva consola de Nintendo a pesar de ser solo 720p (en el televisor Breath of the Wild alcanza una resolucion de 900p pero para mí, se veía muy bien).
The Legend of Zelda: Breath of the Wild trajo muchos cambios a la franquicia que sin duda alguna fueron bienvenidos, como un mundo gigante para explorar, “voice acting”, muchos “side quests” y hasta un DLC que a finales del año nos dará una nueva historia. Sin embargo, aunque el juego me tomó mucho tiempo pasándolo, la historia como tal es un poco corta. La historia sí me gustó mucho, pero algunos de los “bosses” fueron muy fáciles, incluyendo el final. No obstante, el mundo que creó Nintendo es espectacular y aún luego de pasarlo e invertir muchas horas de juego, seguiré visitándolo por muchas horas más para encontrar todo lo que ofrece. Nintendo se demoró mucho pero creó una obra maestra que será siempre recordada como el momento en el que Zelda dio su cambio más radical en 30 años.