En seguimiento a las acusaciones y declarándose inocente, Jay Y. Lee, heredero de Samsung y acusado de ser parte de un esquema de corrupción gubernamental, se ha declarado inocente.
En seguimiento a la situación de Jay Lee en Corea Del Sur, el empresario y futuro capitán de Samsung afirmó ser inocente de las acusaciones de que hizo movidas ilegales a cambios de favores de favorecer a Samsung con un esquema de corrupción política de la que el blanco principal es el expresidente del país asiático, Park Guen-hye.
Se considera para Corea Del Sur el juicio del siglo, no solamente por el ala política, sino que por el hecho que Samsung es símbolo nacional del mundo empresario de Corea Del Sur.
Según los investigadores, el presidente Park aceptó sobornos de grandes compañías coreanas, que incluye a Samsung, a través de un amigo personal suyo, Choi Soon-sil. Además, el Presidente permitió a Choi tener acceso a documentos e información confidenciales, a pesar de que Choi no tenía ninguna posición gubernamental que le diera derecho a tal acceso.
En el caso directo de Samsung, las movidas ayudaron a facilitar el camino para la sucesión de Lee dentro de la conglomerada de electrónicos y semiconductores y que la misma se beneficiara de compras de otras empresas locales.
Relacionado al tema, se espera que en cualquier momento, la Corte Constitucional de Corea emita una decisión para confirmar el veto hacia el presidente y por ende, Park ser el primer ejecutivo del país electo democráticamente en ser expulsado legalmente de su puesto.