Lamentablemente, estos son las consecuencias de llevar a una empresa pública. Demasiado ruido y mucha gente que se delega el derecho de ser “chef” en una cocina que ya tiene su manera de hacer sus “recetas”, algo que Mark Zuckerberg no necesita.
Facebook al parecer está ya padeciendo de cosas que son penosamente verdad cuando tienes inversionistas que no han movido un dedo por la misma, pero el invertir en ella les da el derecho de ser “pragmáticos”.
Sucede que hay gente dentro de las filas de inversionistas de Facebook que sienten que el desempeño de Mark Zuckerberg como CEO de su red social (que él creó) y que en conjunto con un grupo watchdog, se creó una propuesta donde Zuckerberg dejé el lado gerencial de Facebook y se mantenga en el lado técnico, puesto que su presencia en ambas áreas para la red social, demuestra demasiado poder y con esto, que se hagan movidas que no sean de agrado.
Al parecer el punto de discordia comenzó cuando el año pasado, Facebook decidió implementar dos acciones Clase C a todos los inversionistas por cada acción que está actualmente en mercado y aunque Mark no quiso inhibirse del proceso, el mismo no provoca mejoras económicas, sino que dividió el valor de las acciones en vez de incrementarlas.
De ahí fue que Zuckerberg decide que cederá el 99% de sus acciones, donde las ganancias fueron a entidades benéficas y no, esto no suena malo, pero la movida tampoco provoca derecho al voto de decisiones importantes en la red social.
No es la primera vez que surge deseos de que haya cambios en la administración de Facebook, pero, desde la semana pasada el mismo ha persistido al punto de no poder simplemente ignorado y siendo particularmente, el llamado desde junio del 2016 que algunos llamaron que es necesario quitarle cierto controles a Mark Zuckerberg.