En relación con el incidente de Razer en CES 2017, donde dos prototipos de sus productos nuevos fueron robados, la empresa se ha visto obligado a ofrecer una recompensa.
Ya por fin se sabe que fueron las dos cosas que se les robó a Razer en el booth de la empresa en CES 2017 y se trata precisamente de dos prototipos del Project Valerie, una laptop con una construcción de tres pantallas 4K conectadas simultáneamente.
La situación al parecer ha escalado en sentido que ya hay una recompensa para dar con los prototipos y la convicción de los responsables del robo ascendente a los $25,000.
Razer afirma que hay un estimado que los prototipos pudieron haber sido robado entre las 4 de la tarde del domingo 8 de enero y que no estarán anunciando detalles como el esclarecimiento del caso, convicción de los responsables y si se logró recuperar o no los equipos.
Se ha estado escuchando mucho el término de “espionaje industrial” una lamentable práctica que lleva a estos inconvenientes y al parecer, los directivos de la empresa se niegan a descartar la posibilidad de que competidores subcontrataron ladrones o que, en efecto, “caza recompensas” pudieran estar detrás del robo.
No hay que indagar como esto pone en desventaja a Razer porque la empresa ni ha lanzado productos de su investigación y sudor y alguien averigüe como es que se llegó a ese diseño tan portable sin comprometer desempeño y poder lanzar productos de manera anticipada al mercado pues es realmente una de las preocupaciones de la empresa.