La saga del Galaxy Note 7 está a punto de terminar ya que, durante las próximas semanas, las proveedoras de Estados Unidos comenzarán a enviar un update a los Galaxy Note 7 que por fin los deshabitará. Sin embargo, la primera que ha comenzado a “matar” los Note 7 es T-Mobile, ya que ayer comenzó a enviar dicha actualización.
Este update deshabilitará los Note 7 que queden por ahí conectados a la red de T-Mobile ya que no podrán recargar su batería. Adicional a esto, mientras el teléfono esté encendido, el equipo mostrará una notificación mencionando el proceso de recogido, en la que le informará al consumidor que debe/tiene que llevar el teléfono a la tienda.
Aunque muchos seguramente evitarán este update, este es el método que ha seleccionado Samsung para recoger las unidades que quedan en uso. Cabe recalcar que el teléfono puede tener problemas y explotar, además de que no podrás volar con él. ¿Para qué te quieres quedar con él?