El tema realmente es de nunca acabar para lo que tenga que ver con un internet completamente ilimitado. Cómo estamos interpretando el concepto, tanto como consumidor y cómo debería ser ofrecido. La pasada semana, el mismo volvió a ser titulares en los medios cuando comenzaron las principales proveedoras móvil a anunciar sus nuevos conceptos de cómo podemos de disfrutar de data ilimitada sin necesidad de cargos adicionales y ciertas condiciones que tienen que ser de cuidado a la hora de interpretarlas.
En lo personal, no es la primera vez que trato sobre el tema. La última vez que me referí a la data ilimitada, quise irme un poco más neutral en cuanto al punto de vista del consumidor y el punto de vista de empresas. En esta ocasión, ES SUMAMENTE NECESARIO que ahora integre el tema sobre la neutralidad de la red.
En resumen, Lo que se conoce desde el 2003 como “Neutralidad de la Red” es el principio de que los proveedores de servicios de internet y gobiernos deben tratar a todos los datos de internet por igual, no discriminar o cargar diferencialmente por el usuario, el contenido, el sitio, la plataforma, la aplicación, el tipo de equipo conectado, o modo de comunicación no importa cual sea la razón.
Ese fue realmente el propósito de legislaciones y reglamento establecido por la FCC como se le conoce por sus siglas en inglés, tratando de mantener a muchos contentos, incluyendo a las proveedoras de internet.
El concepto es el que te permite ver tu vídeos favoritos de YouTube, ventilar en la libre por Facebook, ser como eres en Twitter, compartir tus fotos en Tumblr, encontrar 90% de lo que busques en Google Y SI, hay que admitirlo, vives tu sexualidad virtualmente hablando con las inmensas opciones de porno gratis y LEGAL con las fuentes que ya tu sabes…
Para que puedan visualizarlo, les comparto un video a continuación donde se emite una explicación por la usuario de Youtube, Vi Hart, quien tiene su blog personal vihart.com.
¿Qué ha ocurrido desde ese momento hasta nuestro presente?
Pues realmente las empresas y miembros de la industria de aprovisionamiento de internet han estado desde día uno demandando a la FCC por abuso de poder y realizar actos en contra de la innovación, del mercado y entre estos demandantes se encontraba At&t.
En el caso de At&t, la empresa tuvo que silenciosamente abandonar todo lo que conllevaba su lucha en contra de la neutralidad de la red por el hecho de de haber estado en la compra-venta de DirecTV y naturalmente, estaban en la necesidad de tener el aval de reguladores, de los cuales uno resultó ser la FCC.
La FCC tuvo el perfecto leverage para demostrarle a At&t que de igual manera, se iban a contradecir en su demanda con la compra de DirecTV. Se rumora fuertemente que una de las condiciones para que se diera la aprobación fue que At&t desistiera de cualquier movida en contra de la neutralidad de la red por el hecho de que la empresa no iba a poder sonar de nuevo contradictorio.
Hoy día siguen las demandas pero más bien por asociaciones y demandas de clase de parte de empresas miembro de la industria. Realmente sin el directo apoyo de gigantes, se espera que los casos se alarguen o no prosperen.
Un caso particular ha sido con T-Mobile por el hecho que es la empresa que más se ha hecho llamar la que apoya al cliente, pero es la más que la EFF ha cuestionado sus manera de ofrecer el servicio sin quitar el hecho que está dando a favoritos como fue lo de Binge On y es que su servicio de internet sin conteo fue cuestionado por actuales socios y grupos “watchdog” en general, siendo un clásico ejemplo de cómo la empresa se ha dado de tergiversar el concepto donde a todas leguas, ha escogido ganadores.
Recientemente la EFF hizo un segundo alboroto por el hecho que T-Mobile quiso responderle a At&t con su nuevo plan T-Mobile ONE, donde se ofrece una experiencia totalmente ilimitada sin restricciones de velocidad, pero emitiendo de igual manera controles para que por ejemplo, un streaming de video se vea a 480p cuando el proveedor puede subir a 1080p en otros mercados. Para llegar a una configuración totalmente libre, hay que pagar $25 extras por línea, algo que la neutralidad de la red busca erradicar.
La necesidad de que el usuario se eduque es parte de evitar problemas
Es importante que como usuarios, consumidores o como quieran llamarse, deban entender lo que son los términos que se están utilizando en el mercado por las proveedores. Hay que entender que a maneras técnicas, el throttling NO es un límite a la data ilimitada.
Como ya he explicado, el throttling es el término al que se le llama la disminución intencional de velocidad del servicio de internet por un proveedor. Es una medida reactiva empleada en las redes de comunicación en un intento de regular el tráfico de la red y minimizar la congestión del ancho de banda.
La FCC ya ha dicho en el pasado que la proactiva es completamente legal si no se usa de manera arbitraria tanto para socios, servicios o en contra de los clientes. Si no están ligadas directamente al servicio, la reducción de velocidad no obstruye el acceso al internet.
Un límite físicamente o lo que sería un capping, donde el servicio se auto restringe, es lo que sería un descarado límite en un servicio que se considere data ilimitada.
Como consumidor, puedo y comparto el detalle de que el throttling no es nada agradable, aún sea un intento de las empresas para no pasar el costo del mantenimiento de una red. Dicho costo es la razón por la cual las empresas hacen este tipo de control para salvaguardar la integridad de sus redes.
Obviamente, el tema no se refiere solo a la data ilimitada de celulares y tablets, también el servicio residencial es un tema un poco volátil por lo menos aquí en Puerto Rico. Si comparamos con otros mercados, realmente estamos en el renglón de servicios económicos pero pagándolo aquí como si estuviera en premium.
Los ojos estuvieron puestos en Liberty luego de prácticamente lograr el dominio a nivel isla del mercado de compañías de cables que ofrecen servicios de internet para la casa. Al menos estos cumplieron su promesa de acabar con el límite que había impuesto en aquel entonces OneLink.
En comparación con los celulares, el internet residencial se ha centrado más bien en los costos y calidad de los servicios, sobre controles que las empresas (Liberty y Claro en el caso de Puerto Rico) ofrecen actualmente. Esto es un debate que ha sido más de perder para el consumidor, puesto que la infraestructura puede en sí ser la culpable de que nuestro servicio pudiera tener siempre oportunidades de mejorar. Queda de las mismas empresas tratar de dar el mantenimiento y optimizar sin realmente pasarle el costo al cliente.
Regresando al mundo móvil, si culpo y hago responsable a las empresas de no prepararse realmente para lo que es el embate del mundo de Smartphone que fue popularizado tanto con BlackBerry y con el iPhone. La justificación de que no asumen la popularidad, puede que sea válida por lo menos hasta en la época del iPhone 3Gs, pero a estas alturas de que las redes todavía no pueden con el embate y no hacen nada para mejorar, lo considero mal y fatal porque la tendencia es que ahora prácticamente nuestro bebés nacen con smartphone o tablet en las manos.
El modelo de negocio realmente va a seguir evolucionando, de eso no hay duda. Es bueno que en parte At&t se moviera ya a lo que sería el fin de los cargos de sobre uso, pero hay mucho trabajo por hacer para poner un poco más equitativo de empresa a cliente.
Ahora, amigo consumidor que me lees, es importante que pongas de tu parte en no solo defender tus derechos como consumidor pero tampoco es que pidas milagros y te le pongas difícil a las compañías, porque así como un cliente es ganancia para una compañía, puedes ser perdida y sale mejor hasta salir de ti como cliente.
Es importante también que entiendan que la FCC no escuchara ni a conformistas ni justicieros y me refiero a las personas que sienten que no tenemos controles y es que para eso esa agencia está ahí junto a la FTC. Por otro lado, los justicieros o los que serían capaces de encadenarse en frente de una tienda, no es tampoco la movida que esta situación amerita. La presión política que delegados y contribuyentes pueden hacer a los políticos, pueden prácticamente bloquear cualquier cabildeo a favor de las empresas de internet y eso fue lo que vimos durante el trayecto al anuncio oficial del cambio al reglamento de la Neutralidad de la Red y por ende, el despliegue del servicio de data ilimitada.