Si la FCC y el SIG para el Bluetooth no fueran suficientes entidades con las que hay que estar accediendo si queremos diseñar electrónicos, ahora los cargadores USB deberán cargar con una certificación.
El USB Implementers Forum anunció en esta semana que comenzarán de manera oficial un programa donde será obligatorio que si eres manufacturero de un cargador USB, tienes que estar debidamente certificado por el grupo, igual como la FCC hace con equipos que tienen que ver con telecomunicaciones.
La movida responde con la intención de reducir el número de cargadores que realmente los consumidores necesitan comprar o llevar a todas partes, por lo tanto, va al final del camino a reducir al mínimo los desechos electrónicos en los vertederos que se acumula como resultado y dar un grano de arena con el medio ambiente como efecto a largo plazo.
Naturalmente esto puede traer un poco de orden ya que Apple y Google (la gigante de Internet en particular) se les ha auto-delegado el manejo del despliegue del USB Type-C y traer un poco de uniformidad a los equipos de terceros que están cundiendo el mercado a niveles astronómicos y esto en pro para el consumidor, quien es quien paga al final del camino.
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