El re-inventar todo desde el principio para hacer un producto como este, en palabras mas fáciles, el poder colocar un Quad-Core en una maquina que solo pese 4.46 libras y su ancho sea 1/4 menos que la anterior TIENE SU PRECIO. Apple ha creado una Joya de la ingeniería industrial sin duda alguna pero al momento de reparar esta es un “Pain in the Ass”. Así lo describe iFixit en su reseña del famoso “Tear Down” al darle una puntuación de 1 de 10 en cuanto a lo fácil de reparar este aparato.
En adición a su complejidad, sepa usted que el RAM no se puede subir, tampoco será fácil cambiar los SSD ya que aunque se pueden remover (Como en la Macbook Air) estos son módulos totalmente diferentes y habría que esperar a que un manufacturero haga unos que funcionen con la Macbook Pro Retina.
Fuente: iFixit.com