Durante años hemos pedido lo que Google más o menos nos dio el pasado 4 de octubre: unos teléfonos de gama alta con lo mejor de Google en el software. Sin embargo, estos Google Pixel representan un cambio drástico, ya que estos no son los Nexus que se hacían mediante asociaciones y ni se mercadeaban, sino que estos teléfonos, para los ojos del mundo, son “de Google” y se mercadearán bastante.
Samsung parece que se está preparando
Esto afirma algo que no se había visto desde los tiempos en que Google compró a Motorola: la compañía ahora está compitiendo con Samsung – otra vez. Sin embargo, ahora Google viene con mucha más fuerza y con funciones de software que por ahora, serán exclusivas de los Pixel (ej. Google Assistant). Por esta razón, Samsung parece que se está preparando y compró a Viv, un asistente virtual con inteligencia artificial.
Aunque la Gran G y Samsung muy pronto competirán en las tiendas (aunque solo en las de Verizon), ambas empresas la tienen difícil. Por una parte, este es el primer teléfono verdaderamente de Google, una compañía reconocida pero con muy poco respeto en el área de hardware. En el otro lado, tienes a Samsung, una compañía gigantesca que tiene mucha presencia en el mercado (a pesar de que ha tenido un mes bien malo con el problema que tuvo con el Note 7).
Samsung pudiera decidir abandonar a Android y apostar a su plataforma móvil Tizen (algo que ya hizo con sus relojes), sin embargo, en el caso de los teléfonos, se le hará muy difícil. Esto es por la sencilla razón de que en Android está el Play Store con cientos de miles de apps, y que la versión de Android que Samsung usa está bendecida por Google, lo que significa que cuenta con todas las apps que las personas quieren en su teléfono (Gmail, YouTube, Maps y más).
Esta competencia quizás este año no sea tan fuerte, pero de aquí a varios años cuando el Pixel esté en todas las proveedoras y siga mejorando, Samsung -y LG, Lenovo (Motorola), HTC y más- se tendrán que preocupar.