La saga del Galaxy Note 7 no se detiene ya que luego de que se anunciara de que llevar el Note 7 en un avión es un crimen federal, Samsung ha comenzado a colocar booths en varios aeropuertos internacionales con el fin de recoger estos teléfonos. Los primeros booths aparecieron en varios aeropuertos de Corea del Sur, pero también se han visto en Australia y en varios aeropuertos en Estados Unidos.
Samsung has a team of representatives at SFO to help customers with the Note7 phone. It's banned from US flights. pic.twitter.com/2IiEcg6hsU
— Sergio Quintana (@svqjournalist) October 17, 2016
La foto que ven arriba es de un booth en el aeropuerto de San Francisco, en el cual los clientes pueden ir y cambiar su teléfono, como también mover toda su data al nuevo equipo. Samsung ha hecho esto porque según análisis, todavía hay más de 1 millón de unidades en uso, a pesar de que este tema se ha tocado en medios tradicionales y no tradicionales.