A pesar que la prensa lo ve como uno de los antagonistas de América y donde el conservatismo está al punto, Corea Del Norte y el régimen del joven Kim Jong-un se le ha visto que tienen ciertos cariños con cosas netas de Occidente, pero aparte del basketball, al parecer el gobierno norcoreano le encuentran el cariño con Linux.
Según la firma de investigación de trafico de Internet Netcraft, el poco acceso o utilización de Internet de Corea del Norte es trabajado con servidores que trabajan con Red Hat Enterprise Linux 5 y sus derivados y estos si tienen acceso público aunque es obvio notar que tendrán los 1,000 y un filtros.
Como confirmara Netcraft, la instalación de RHEL 5 es, probablemente sin licencia, ya que los Reglamentos de Administración de Exportaciones del gobierno de Estados Unidos lo prohíben, junto con todas las empresas estadounidenses, de hacer negocios en Corea del Norte.
Es probable que por ello el sistema RHEL careciera de actualizaciones oficiales de seguridad como consecuencia de ello en estos momentos.
Aun así, el apoyo o no, la penetración de un código abierto del sistema operativo Linux en un lugar tan alejado y que ellos mismos se buscan estar aislados del mundo como Corea del Norte es un testimonio del real alcance del código abierto. Es muy difícil imaginar una alternativa propietaria existente en circunstancias similares, aunque de si es más fácil aplicar soluciones con Windows de Microsoft.
De hecho, el noticiero nacional del país se comunica en Internet en entorno a través de CentOS para tomar otro ejemplo de la presencia de Linux en el país.