Luego de meses de espera, Samsung ha finalizado una investigación que llevó a cabo con el fin de conocer qué sucedió con el Galaxy Note 7. Samsung aclara que hubo problemas con ambas de las baterías que utilizaron en los teléfonos, tanto en las primeras unidades que vendieron como en los Notes 7 que enviaron luego del primer recogido.
Las primeras baterías tenían un problema en su esquina derecha superior que provocaba corto circuitos y causaban explosiones y fuego. Por otra parte, las baterías de las unidades de reemplazo tenían fallas en su soldadura, lo cual provocaba incendios. Para llegar a estas conclusiones, Samsung dedicó 700 empleados que probaron sobre 200,000 teléfonos y 30,000 baterías, y también contrató a tres compañías externas para que hicieran pruebas a sus equipos y baterías. Estas tres compañías llegaron a conclusiones similares.
Es una pena realmente que el Galaxy Note 7 haya sufrido estos problemas ya que en mi opinión, era un teléfono excelente que desafortunadamente nunca pude probar. Samsung creó un equipo que sin duda alguna estaba adelantado y por problemas con su batería, tuvo que abandonarlo.
A continuación una info-gráfica que ofrece más detalles sobre lo que sucedió con el Galaxy Note 7.