Android y sus derivados tienen la peculiaridad que se puede instalar aplicaciones fuera del Google Play Store, con la salvedad que Google advierte que esto pudiera comprometer la seguridad del equipo. Aunque sea cierto, no ha habido un movimiento para evitar que la gente instale aplicaciones de manera remota o bajar las imágenes APK de las mismas.
Por otra parte, Apple desde día uno ha sido enemigo de las instalaciones fuera del App Store y de iTunes, llevando una sangrienta batalla en contra del jailbreak que es prácticamente la manera más abierta que se puede instalar aplicaciones.
Pero todo estará por cambiar si Apple no logra ganar una demanda que ya tiene luz verde y es que el Noveno Circuito de Apelaciones de la Corte de Estados Unidos avaló una demanda donde se acusa a Apple de comportamiento de monopolio por no permitir más métodos de instalar aplicaciones en los equipos iOS, que no sea en el App Store.
La demanda original fue presentada en el 2012, denunciado que la política de Apple de permitir que sólo las aplicaciones distribuidas a través de la tienda de aplicaciones en equipos iPhone viola la ley federal.
El argumento legal de Apple se centró en la idea de que el App Store sólo sirve como una plataforma para que los usuarios finales compren aplicaciones de los desarrolladores, el fabricante de iPhone ve la App Store como “un espacio” que es alquilado por desarrolladores de aplicaciones.
Sin embargo, los desarrolladores de aplicaciones pagan un 30% de los ingresos por la capacidad de vender a través de la App Store. Además, la gente paga a Apple directamente por aplicaciones a través de iTunes y no directo a los desarrolladores.
Originalmente, la demanda se iba a desestimar peor con la determinación ahora anunciada, le tocará a Apple argumentar porque su práctica no debe ser considerada como monopolística y veremos si esto es el amanecer de una nueva manera de mercadear aplicaciones de Apple.