El tema del uso de Stingrays o equipos que pueden simular ser una antena de señal de celulares para espiar a potenciales sospechosos y criminales no puede ir en la libre.
The House Oversight and Government Reform Committee ha dictaminado esta semana que el uso de los Stingray o los dirty box (como se muestra en la parte de arriba) y equipos que trabajan para que las autoridades de la ley y orden puedan investigar y espiar a personas de intereses o sospechosos necesitan unas guías que debe preparar agencias federales.
El mencionado comité, es un grupo bipartidista de miembros del Partido Republicano y Demócrata que buscan un consenso para que la ciudadanía este en la seguridad que las capacidades, en partes denunciadas por Edward Snowden en su masiva filtración de hace algunos años, están bien administradas y no se usan al azar ni deliberadamente por diversión.
El panel dijo en un informe que las agencias que tienen acceso y uso de los equipos tienen reglas variables e incoherentes para el uso de tales dispositivos. Mientras que las agencias deben ser capaces de utilizar la tecnología como una herramienta para ayudar a los oficiales a estar seguros y cumplir sus misiones, la ausencia de supervisión y las utilizaciones no adecuadas de los simuladores de sitio celular bien puede infringir los derechos constitucionales de los ciudadanos.
Se ha sabido que el Homeland Security cuenta con 124 Stingrays y mientras, que el Departamento de Justicia cuenta con 310 e investigaciones donde se utilizaron los equipos ha costado a la nación unos $90 millones desde el 2010 hasta el 2014.
