Hace poco publicamos un reporte en el cual reseñamos los cuatro casos en que un Galaxy Note 7 de los “seguros” explotó. No obstante, hace menos de una hora, The Verge publicó un reporte en el cual confirma el quinto caso en el cual un teléfono que se suponía que no explotara, explotó.
Este evento sucedió en Houston, Texas y por suerte, nadie salió herido. El teléfono explotó y cogió fuego sobre una mesa, luego de que una niña de ocho años jugara por un tiempo Minecraft en el mismo. Este Note 7 era uno de los que Samsung reemplazó, los cuales se suponían que tuvieran baterías sin defectos.
Con este caso, Samsung le confirmó a The Verge que sí están investigando cada caso y que están trabajando rápidamente para deducir qué pasó y encontrar una solución. El problema es que mientras esto sigue pasando, más teléfonos siguen explotando con la probabilidad de causarle daños a personas.