Trajo cola la modificación de unos estatutos de The Linux Foundation para provocar ira entre la comunidad de desarrolladores independientes de Linux, quienes afirman que la fundación ya está secuestrada por intereses comerciales y empresas, en vez de dejar representación de la comunidad.
Los nuevos términos de jerarquía dentro de The Linux Foundation ha creado atención y molestia entre varios entusiastas y representaciones independientes de la comunidad de Linux y es que ahora miembros (aun así pagados) no tienen derecho de representar o votar por nadie de la directiva y representantes directamente del ala independiente.
Aparentemente las movidas comenzaron en Septiembre cuando la líder del Software Freedom Conservancy, Karen Sandler anunciara el apoyo a la demanda que un desarrollador tiene contra VMWare por uso indebido del kernel en violación a la licencia del GNU, en conjunto que estaría aspirando a una silla en The Linux Foundation y los cambios de los términos mencionados en un simple blog por el desarrollador Matthew Garrett.
Hay quienes afirman que varias empresas tecnológicas están detrás de esta decisión por intereses ya sean de ventaja del mercado y se dice que irónicamente, un antiguo enemigo de Linux, Microsoft, esté también pagando su dinero para los cambios.
Esto no significará cambios a como conocemos Linux en nuestro entorno, pero si limitaría “nuestra opinión” con cambios que a lo mejor Linus Torvalds pudiera dejar o no convencerse y entre otras desventajas que solo empresas tendrían controles.
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