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A finales del 2013 vimos la llegada de la tecnología de pantallas curvas gracias al Samsung Galaxy Round y la tecnología de pantallas flexibles gracias al LG G Flex. Es este último el que estamos probando ya que ya llegó a varias proveedoras de la Isla y Estados Unidos. LG nos presenta un teléfono con una pantalla curva pero que también es flexible, ya que hasta su batería es flexible. El mismo se apodera de elementos de diseño del LG G2, su teléfono emblemático pero, ¿valdrá la pena escoger el Flex vs. el G2? ¿Ha llegado el futuro de pantallas flexibles como lo hemos visto en las películas?
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Diseño
A lo largo de esta reseña habrá algo que se repetirá: el G Flex toma bastante prestado del G2 que reseñamos hace poco. El diseño del mismo es prácticamente igual aunque el Flex es un poco más curvo y se siente más delgado. Por lo demás, el Flex es prácticamente idéntico al G2 ya que cuenta con los mimos botones en la parte trasera para bajar o subir el volumen y encender la pantalla, librando los lados del teléfono de botones, algo que se siente mucho mejor en la mano. Sin embaro, el Flex es un equipo grande que hará que el manejo con una sola mano sea imposible. Algo que también imposibilita usarlo con una mano es que el teléfono no tiene ninguna textura, lo cual hace súper resbaladizo.
La parte más importante de la reseña viene ahora, ¿para qué el Flex es curvo?
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Hardware
Pantalla
No es un misterio, LG quiere que sepas que este teléfono cuenta con una pantalla curva de 6” 720p que, además de ser curva, es flexible. La compañía se diferenció de Samsung ya que hizo un teléfono con una curva de arriba hacia abajo y no de lado a lado como el Galaxy Round. Esta curva, hace que el teléfono se sienta alto pero como es curvo, sentirás también que se acerca a ti y que no se siente desbalanceado. Ahora, hablando claro, la curva trae muy poco a la mesa, no es algo revolucionario, por el momento, ya que no es algo que te haga tener una experiencia más inmersiva como ha dicho LG.
Sin embargo por otra parte, la pantalla es flexible así que el teléfono aguantará si te sientas sobre él ya que este se doblará un poco y recuperará su forma. Esto puede ser muy buenos para aquellos que han roto teléfonos de esta forma. El LG G Flex puede lograr esto ya que lo que cubre la pantalla es una cubierta plástica y no de cristal.
Pero, ¿para qué es buena la curva? LG nos dice que la experiencia será más inmersiva. Esto lo pudimos sentir un poco viendo un vídeo en YouTube ya que la pantalla parece la de un cine pero esto es muy mínimo. Todavía LG nos tiene que dar más funciones y razones para vendernos la idea de un teléfono con pantalla curva.
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Cámara
Decir que la cámara del Flex es mala no sería cierto pero evidentemente se diferencia de la del G2 ya que aunque tiene un sensor de 13MP, no cuenta con OIS (Optical Image Stabilization). Esto significa que algunas de las fotos no saldrán tan bien, especialmente aquellas de noche. Si grabas mucho vídeo te encontrarás con clips que no son tan fluidos y su imagen parece brincar.
Ahora, si hablamos de las fotos el G Flex logra tomar fotos decentes en ambientes con mucha luz con muchos detalles gracias al tamaño de la imagen. Sin embargo, fotos dentro de una casa o con poca luz, tendrán colores gastados y con muchos granos, algo que en el LG G2 no vimos con tanta claridad. De forma general, el Flex toma fotos decentes pero no es reconocido como el teléfono con la mejor cámara.
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Batería
El LG G Flex, con su gigantesca batería de 3500mAh, te dará una vida de batería que fácilmente te durará más de un día. En mi uso, abusando del teléfono utilizando Twitter, Facebook, haciendo streaming de música con Play Music, pude obtener, en promedio, más de 24 horas de uso. Esto significa que el Flex, fácilmente, te durará un día y si eres un usuario un poco más light, te pudiera durar un día y medio. Al igual que con el LG G2, el Flex cuenta con una muy buena batería.
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Auto-Recuperación
LG promocionó también el LG G Fex como un teléfono con una parte trasera que se recupera si recibe algún rayaso o golpe. La primera vez que leí esto no lo creí y me dije a mí mismo que tenía que probarlo. Aunque no fue a propósito, el Flex se me cayó una que otra vez al suelo, nada grave, pero sí se raspó. Para mi sorpresa, luego de unos díás, el golpe en el plástico estaba presente pero se notaba mucho menos ya que había vuelto el color gris.
A lo Wolverine
Una vez más, esta tecnología no te salvará si el teléfono recibe un golpe fuerte pero para rayasos leves o golpes leves, el G Flex sí se podrá autoreparar, algo que no hace ningún teléfono en el mercado.
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Software
LG vuelve otra vez a lanzar un teléfono con su interfaz sin nombre, cargada excesivamente de funciones que quizás, no utilizarás. Esta interfaz, en su uso diario, se siente súper cargada y a veces, hasta entorpece su uso. Mi crítica más grande con esta es que hay demasiadas de cosas pasando en la bandeja de notificaciones ya que tenemos un área para botones para encender conexiones y otras funciones. Debajo de esto, tenemos luego una lista de aplicaciones Q Slide, aplicaciones flotantes que podemos abrir sobre cualquier aplicación. Como el Flex tiene una pantalla tan grande, esto no molesta mucho ya que tienes espacio para tus notificaciones pero pudiera haber espacio para mejorar.
LG también ha añadido una función al estilo Multi Windows de Samsung en la cual nos permite utilizar dos aplicaciones a la vez. Esta función trabaja bien pero no es tan versátil como la de Samsung. Otro método de multitarea es la función de Slide Aside la cual te deja, guardar aplicaciones a un lado deslizando tres dedos hacia la izquierda sobre la aplicación. Como dije en el LG G2, es una función práctica pero su implementación no es muy buena y no creo que nadie la use.
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La mejor función de software del Flex es también la mejor función del G2: Knock On. Esta función te permite encender o apagar el teléfono haciendo un doble toque sobre la pantalla. La función es muy buena pero con el Flex tuve problemas colocando el teléfono en el bolsillo ya que se activaba por sí solo, algo que no vi en el G2 aunque no es algo que te aleje de comprarlo.
Hay otras funciones de software que me llamaron la atención como cuando conecté mis audífonos y apareció una lista de aplicaciones que pudiera utilizar con audífonos. El launcher es otro de los puntos fuertes del teléfono ya que se puede personalizar cambiando iconos y la animación que veríamos cuando cambiemos de homescreen. Lo único malo del Flex es que llega al mercado sin la más reciente versión de Android ya que el mismo viene con Android 4.2 Jelly Bean.
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Desempeño
Gracias a su procesador Snapdragon 800 y sus 2GB de RAM, el Flex puede moverse sin problema alguna. El desempeño del mismo es uno bueno y no experimenté problema alguno utilizando el teléfono para realizar tareas diarias. Sí experimenté un poco de lentitud usando el teléfono cuando lo puse en el modo de ahorro de batería aunque esto es entendible ya que el teléfono reducirá la velocidad del procesador para ahorrar energía.
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Conclusión
LG quiere vender este teléfono como uno revolucionario ya que su pantalla es flexible y curva. Estos aspectos son sorprendentes pero en mi uso, no aportaron tanto a mi experiencia como para recomendar este teléfono sobre el G2 u otro teléfono Android. La parte trasera que se recupera es algo curioso pero no estamos al nivel de reparación automática por completo. LG sigue teniendo otro punto débil: su software, el cual quiere hacer mucho y no está organizado muy bien.
Si LG quiere lanzar un teléfono curvo con una pantalla flexible que lo haga ya que es sorprendente y de seguro la gente te preguntará y te parará para saber más del teléfono. Pero, donde falló LG es que que con este hardware no trajo funciones de software que se aproveche de este ya que terminó´siendo otro “gimmick” que un fabricante quiere utilizar para vender un teléfono sin traer nada nuevo a la mesa.
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