En hora buena, una voz más en contra de la propuesta ACTA, la versión mundial de la fatídica ley SOPA, ha tenido otro revés.
En buen momento llegó la negativa de Bulgaria en no ratificar la ley ACTA, uniéndose a Alemania y Polonia en ser otros países europeos que encuentran que la ley no hay unanimidad total para poder ser implementada.
Mientras que un posible cuarto país se trate de Holanda, quienes han puesto en duda que el borrador inicial sea lo apropiado y les gustaria revisarla en su totalidad
Anti-Counterfeiting Trade Agreement o ACTA es un tratado internacional multilateral diseñado para proteger los derechos de propiedad intelectual. El acuerdo fue creado por los Estados Unidos y Japón en el 2006, luego Australia, Canadá, Marruecos, Nueva Zelanda, Singapur y Corea del Sur habrían firmado el año pasado.
Como tal, ACTA es prácticamente la versión internacional de SOPA, pero la enorme diferencia y que marca que puede ser hasta peor que la misma ley SOPA es el hecho de que entidades internacionales, entre ellos Las Naciones Unidas, no tienen jurisdicción y posiblemente no pudieran intervenir. Y peor, cada país será responsable de implementarla como los gobiernos respectivos entiendan.
Para ser ratificada de manera oficial, la ley para entrar en vigor internacionalmente, necesita la ratificación de al menos 6 países. Se sabe que 8 países han firmado su acuerdo con la ley, incluyendo sus autores Estados Unidos y Japón, pero ninguno ha hecho ratificación oficial.
