Tres años atrás Microsoft nos sorprendió con un juego indie titulado Cuphead, desarrollado por StudioMDHR. Este juego, hecho como si fuese una caricatura de los años 30’s, llegó al mercado recibiendo excelentes reseñas gracias a su diseño, música y gameplay. Tres años después sucedió lo que muchos querían pero pocos imaginaron: la llegada de este juego al Nintendo Switch y, les tengo que decir que valió la espera.
La historia de Cuphead no es muy compleja: dos personajes llamados Cuphead y Mugman van al casino y comienzan a ganar mucho dinero hasta que el Diablo se les acerca y les ofrece unos “dados de suerte” para hacer una apuesta: si ganan, se quedan con el casino pero si pierden, pierden su alma. Obviamente perdieron y el Diablo les pide su alma pero ellos le ruegan que no se las quite y que ellos harán lo que sea. El Diablo entonces los manda por el mundo del juego buscando a varios personajes que le deben a él.
Vas a morir MUUUUUUCHAS veces
Algo único de Cuphead es que es un juego en el que cada uno de estos personajes que tienes que buscar es lo que sería un “Boss” o el último enemigo en un juego tradicional. Eso significa que cada uno de estos es súper difícil, y tendrás que morir MUUUUCHAS veces para poder finalmente vencerlos. Durante mis más o menos 16 horas de juego, me encontré a enemigos en los cuales tuve que estar entre una hora a hora y media solo para vencer uno de ellos. Sí, así de difícil es este juego. Cada uno de estos bosses tiene patrones que tienes que memorizar y aprender para poder vencerlo.
No obstante, como no son muchos enemigos, cada uno es súper interesante y esta animado y dibujado de una forma espectacular, con elementos que te recordarán una caricatura de esa época. Asimismo, la música de jazz que acompaña a cada uno de ellos es espectacular y parece sacada una vez más de los años 30’s. El cuidado con el cual StudioMDHR creó el mundo y los personajes de Cuphead es increíble y solo por eso es suficiente ver y jugar este juego.
Así como lo recomiendo también reconozco que este juego no es para muchas personas ya que es súper difícil y vas a estar haciendo lo mismo muchas veces, ya que morirás muchas veces también. El juego tiene varios niveles de “platforming” en los cuales tienes que moverte hacia adelante brincando y matando a ciertos enemigos, pero estos también son bien difíciles y morirás muchas veces también. Es cierto que a veces sentía que era imposible pero el sentimiento que sentía cuando lograban vencer uno de estos enemigos era increíble y bien gratificante.
Desde que vi Cuphead sabía que era un juego que quería jugar. Durante años contemplé comprarme un Xbox One solo para jugar este juego, ya que me encantaba su diseño. Hoy, tres años después, puedo decir que estoy encantado con el diseño de este juego, con su mecánica de juego, con su música y con el amor, cariño y mucho sudor que StudioMDHR invirtió en la creación de Cuphead para que sin duda alguna pareciera un juego hecho hace más de 80 años. Cuphead es un juego difícil pero les puedo asegurar que no es imposible y también puedo asegurarles que es un juego único y que creo que todo el mundo debe intentarlo, solo para poder admirar algo sumamente diferente y especial en la industria de videojuegos.