A pesar que ha pasado tiempo desde la última vez que escuchamos de Kim Dotcom y su caso de extradición hacia los Estados Unidos por crímenes de piratería y lavado de dinero usando a la muerta red de Megaupload, se han dado unos desarrollos favorable para el también empresario y experto de computación.
Esta semana, una Alta Corte de Nueva Zelanda confirmó que la operación de vigilancia y espionaje en contra de Kim Dotcom, su esposa mona y su socio de Megaupload Bram van der Kolk estuvieron fuera del marco de la ley.
La Oficina de Seguridad de Comunicaciones de Nueva Zelanda (en inglés, GCSB), fue la agencia que diligenció el espionaje y ya se prevenía que la decisión iba a ser final, cuando la policía local admitió que algunos procedimientos estuvieron fuera de alcance en situaciones normales.
Estados Unidos ha lanzado una campaña para que Nueva Zelanda extradite a Kim Dotcom y particularmente, los miembros de la industria del entretenimiento son lo que quieren ver en juicio localmente a Kim Dotcom, a quienes acusa de ser uno de los principales verdugos de la industria.
La gravedad de la situación es que a sabiendas que el monitoreo a Dotcom de parte de la GCSB estaba fuera de ley, la operación continuó de igual manera y para Enero 2012 es que cae Dotcom, ejecutivos y la misma Megaupload.
Aunque esto todavía está por ver que efectos verá si ayuda a Dotcom a que el país tenga una fuerte y contundente respuesta negativa a extraditarlo a Estados Unidos, esto no significa el fin de la saga.
No obstante, es tremenda victoria en el sentido que quien está quedando mal y como marioneta es el mismo gobierno de Nueva Zelanda. Políticamente hablando, esto ha motivado a Kim Dotcom a tomar partida del Internet Party, un grupo político que aboga por las libertades civiles y la privacidad con un Internet abierto.
