AT&T sigue en los titulares pero esta vez no se trata de planes o de sus servicios, sino la primera novedad en bastante tiempo sobre su propuesta compra de Time Warner y por ende convertirse en una gigante de entretenimiento y telecomunicaciones.
Y al parecer las noticias no son muy alentadoras para los que entienden que AT&T está cruzando la línea entre mejoras de negocio y monopolio, puesto que el comisionado de la FCC, Ajit Pai, indicara a la prensa que no ve a la agencia revisando la compra-venta, movida TOTALMENTE distinta para cuanto AT&T intentó comprar a T-Mobile.
Legalmente, esto no detendría al Departamento de Justicia de igual manera hacer su propia revisión pero al no tener una opinión de peso que tendría la FCC de haber interesado en no recomendar la transacción, observadores indican que no sería un gran obstáculo para la unión de ambas gigantes en su industria.
Tecnicismo es lo que ha beneficiado a AT&T por el hecho de que la compra-venta no tendrá transferencias de líneas consumidores ni afecta directamente su negocio de telecomunicaciones, movida que algunos entienden que se aprovecharon de lagunas legales y según el único comisionado demócrata en la agencia, Mighon Clyburn, entiende que la FCC debe revisar la compra.
Esto es distinto a la única opinión conocida del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien indicara que este tipo de movida son las que estaría luchando en su gobierno pero desde ahí entonces, no se ha vuelto a expresarse del tema.
En enero se sabe que el CEO de AT&T, Randall Stephenson llegó a Manhattan a reunirse con Trump para el tiempo que se preparaba en asumir el poder y aunque nunca se aclaró la razón de su visita, se cree enormemente que estaba cabildeando a favor de los negocios de la americana de telecomunicaciones.