En un nuevo debate para definir la fina línea entre la protección de privacidad de usuarios versus el cumplimiento de la ley, Amazon ahora está en un mismo escenario que estuvo Apple el año pasado.
Continua una nueva saga entre las autoridades y las empresas tecnológicas, donde investigadores del estado de Arkansas están solicitando a Amazon que entregue un log de Alexa, que se utilizó en un aparato Echo donde ocurrió un asesinato y el asistente digital de la gigante de Internet pudo haber grabado o “escuchado” detalles del incidente.
Amazon ha respondido que las respuestas e interacciones de Alexa están protegidos bajo La Primera Enmienda de la Constitución, lo cual obligaría a los investigadores sustentar que “no tienen donde más buscar para su información” y pedir una supina a un alto foro judicial.
LA respuesta de Amazon se basa que no hay base legal para que la empresa ceda información que puede contener información privada y para nada relevante con el asesinato.
Un punto a favor de la empresa es que no se puede acusarle de falta de cooperación porque ya se les entregó a las autoridades el historial de comprar e interacciones de su página principal por el hecho que los datos no tenían información privada.
Recordarán que Apple tuvo la misma situación el año pasado con el asesino de la matanza de San Bernardino, California, donde el Departamento de Justicia quería forzar a Apple a liberar de un cierre a un iPhone 5c para descubrir detalles contenidos en el teléfono pero recibieron ayuda de un grupo de terceros para el mismo.
Varios miembros de la comunidad tecnológica han abogado que se tiene que definir la separación entre proteger la privacidad y lo que es investigar a un criminal y que la ciudadanía tiene derecho a un 100% de privacidad.