La empresa canadiense BlackBerry ha tenido muchos capítulos en sus vidas y parte de ellos, incluyen a ex empleados descontentos con la misma. En una nueva demanda, un alrededor de 300 antiguos empleados han demandado a la empresa.
BlackBerry enfrenta una nueva demanda de parte de antiguos empleados que se unieron en un proceso de clase y que cobija a clientes del bufete Nelligan O’Brien Payne por prácticas anti obreros.
La demanda desprende que BlackBerry ha querido mantener a sus empleados, a la vez que la empresa se ha transformado de una conglomerada de hardware y software a una empresa de software, infotainment e IoT y con esto conlleva en achicar departamentos.
A pesar que a esos trecientos empleados, se les ofreció mantener sus empleos, los mismos tenían que aceptar una transferencia a una empresa socio o acogerse a un retiro temprano o la congelación de su plaza.
El problema es que aceptar la oferta, de igual manera deja en incertidumbre sus empleos porque pasan a la nómina del socio y no bajo BlackBerry y de paso, la empresa tenía una carta de renuncia ya pre hecho en el contrato del nuevo acuerdo.
Entre las exigencias, los empleados demanda una restitución a sus empleos y una indemnización por los daños punitivos y daños a la buena fe.