Fifty Shades of Grey fue la sensación en las salas de cine durante la semana de San Valentín el año pasado, pero los fans de la novela, no salieron muy felices luego de ver la película. Además de tener muchos cambios a lo que se expresa en el libro, el libreto, la actuación y la dirección no fue muy buena. Un año después y como era de esperarse, vemos la segunda parte de esta historia, Fifty Shades Darker, la cual cuenta con un nuevo director y guionista. Esta combinación y quizás las críticas de los fans hicieron de Fifty Shades Darker una mejor secuela.
La historia de este film retoma prácticamente donde quedó el primer film: la separación de Anastasia y Christian. A lo largo del film vemos como ambos tienen que trabajar con las diferencias en intereses, como también en dejar el pasado en el pasado. Sin embargo, la historia añade otros personajes como Jack Hyde (Eric Johnson, The Knick) que complican la historia un poco más.
Mentiría si el film no cuenta con diálogos sumamente “cheesy” que te harán virar los ojos pero realmente, la película está mucho mejor trabajada que la primera. El guión cuenta con muchos elementos graciosos y con una mejor fluidez que te harán sentir atado a lo que está pasando.
Fifty Shades Darker cambia muchos aspectos de la historia original
Lo que muchos quieren ver en pantalla está presente y varias de estas escenas eróticas, además de causar euforia entre la fanaticada en la sala, causará mucha risa. Según personas con las que fui a ver el film, Fifty Shades Darker cambia muchos aspectos de la historia original pero en mi caso, si veo el film como uno independiente, la historia fue desarrollada más, creando un libreto mucho mejor que el de Fifty Shades of Grey.
Aunque much@s de l@s fans de estos libros irán a ver el film comoquiera, realmente Fifty Shades Darker no fue mala, distanciándose bastante del film anterior. La película no pasará a los libros de historia pero como una continuación a una película que fue bien mala, Fifty Shades Darker no es tan oscura como su título lo sugiere.