Vendrán días más dificiles de lo usual dentro de las arcas de Sprint a la vez que accionistas de la número 3 de la telefonía móvil de Estados Unidos están algo decepcionados con su CEO.
Tal parece que la percepción de ser uno de los héroes de lograr la compra-venta de T-Mobile USA por parte de AT&T, no ha sido capaz de minimizar la imagen de Dan Hesse que prácticamente no es lo mejor para Sprint a largo plazo.
No se niega que Hesse logró detener la erosión de clientes de la compañía, no es suficiente para amortiguar las perdidas que la empresa continua sufriendo, inclusive al día de hoy.
A largo plazo, su ejecutoria no es lo que los accionistas esperan de una empresa respondiendo a Verizon y AT&T en Estados Unidos, esto sin mencionar el fracaso de WiMax de CleanWire e increíblemente, algunos consideraron más un reto que un avance haber traído por fin el iPhone de Apple con una inversión de casi $16 billones, una fuerte suma para una empresa que no está en su 100%.
Pero no todo es malo para Dan, pues por lo menos la junta directiva tiene su completa confianza todavía, así que habrá que ver como se sigue desarrollando este año 2012 si en efecto es su último al frente de Sprint.
