Todavía no ha pasado una semana exactamente desde que Donald Trump se reunió con representantes de las tecnológicas de Estados Unidos y ya tiene su primer revés.
Parecido a eventos históricos mundialmente, la administración entrante de Donald Trump al gobierno federal quiere hacer un registro de cuantas personas son consideradas musulmanes y que conste para conocimiento del gobierno y al parecer se esperara una cooperación de parte de las tecnológicas.
La buena noticias es que ya Apple, Google, UBER, Twitter, Facebook y cerca de 1,300 trabajadores de la industria tecnológica a través de la plataforma neveragain.tech han confirmado que no ayudaran a crear una lista o una base de datos que busque segmentar la población por sus creencias religiosas.
Durante la campaña política del 2016, Donald Trump aseguro que su gobierno trabajara para identificar a los musulmanes radicados en Estados Unidos, estudiar sus antecedentes y hacer un veto de aceptar nuevos ciudadanos que entren a los Estados Unidos.
Habrá que ver como Trump logrará esto y no solamente que no cuente con el apoyo de la fuerza laboral que él llama “amigos”, sino que legalmente estaría necesitando asegurarse que no se viole la constitución que permite la libertad de expresión y la libertad de religión.
We refuse to assist the US gov in mass deportation & religious targeting. Join us. Sign the pledge at https://t.co/U6PdhpQqox
— neveragain.tech (@neveragaintech) December 13, 2016