El título fue a propósito, puesto que gran parte de los ingresos de Google vienen del Internet y sus servicios de publicidad, pero aun así, la empresa se ha sentido en el deber de defender al cibernauta y de como este no puede ser afectado en su experiencia.
Y es por eso que Google confirmó que su buscador Google Search se le agregará un algoritmo donde los “crawlers” (los bots que documentan paginas existentes en Internet), determinarán si la pagina tiene publicidad que sea invasiva como los pop ups y particularmente, esto va para las versiones móvil.
A pesar que la empresa reclama que un 85% de las paginas con sus versiones ya documentadas cumplen con ese requisito, es importante que los dueños de contenido y webmaster sigan cumpliendo con lo mismo o el buscador simplemente les quitará “la certificacion” de optimizado para móvil, el cual provocaría una degradación en el ranking donde cualquier consulta no tomaría la página como los primeros resultados.
Google dice que tales prácticas publicitarias suelen frustrar a los usuarios y no promueven una buena experiencia móvil aunque hay excepciones con los verificadores de edad, anuncios relevantes con la página y entre otros factores de control.
Google comenzará a bajar el rango de búsqueda de sitios web que utilizan estos anuncios frustrantes a partir del 10 de enero de 2017.