Evidentemente, la plataforma Flash sigue teniendo detractores y un final humillante ya está por avecinarse, pero ahora no es por Microsoft ni por Google, sino de Apple.
A partir de macOS Sierra, que incluirá la versión de Safari y por ende, los nuevos estandares de la plataforma de Webkit, se espera que varios plugins de Internet que se consideren obsoletos, se les tratará prácticamente como si no fueran una función normal y en el caso de Flash, las paginas que tengan contenidos que requieran la función, tendrán que pedirte autorización para que pueda funcionar, misma doctrina que Google adoptó con Chrome.
Ahora, aunque Safari no estará asumiendo que Flash no exista (como llegará hacerlo Google Chrome en el futuro), un análisis de comparativa de HTML determinará si la opción se le ofrecerá al usuario o en arroz y habichuela, si la página no está adecuadamente codificada, la opción de activar Flash no se ofrecerá.
Evidentemente esto es una nueva movida para forzar tanto a usuarios y desarrolladores a de una vez y por todas adoptar a HTML 5 como el lenguaje en común para el Internet y que ha dejado desde la pasada década mal parado a Flash de tal manera, que es increíble como el mundo subsistió desde principios del nuevo milenio.
Como si fuera poco, esta semana se descubrió un nuevo hueco de seguridad que probablemente nunca podrá ser cerrado y hay que rezar que no sea explotado en el futuro.