The Electronic Frontier Foundation ha estado activo desde los pasados días con normas que toman algunas compañías como no adecuadas para el consumidor y ahora la emprenden contra Microsoft por culpa de Windows 10.
La fundación EFF ha confirmado que entienden que Windows 10 es evidencia de que Microsoft no se preocupa por la privacidad de sus usuarios y el agravante es que el usuario no se le da opciones de cómo se pueda manera la misma dentro del OS que ya tiene un año de edad.
Entre los descubrimientos que la EFF afirma haber encontrado es que Windows 10 compila mucha información más de la que consideran normal para telemetría, siendo Cortana una de las herramientas que compila datos de los usuarios y que Microsoft ha hecho poco para que Windows 10 se esté comunicando con sus servidores y lo que empeora la cosa es como Microsoft ha resistido en mencionar como manejan los datos y sus requerimientos.
El grupo está consciente de que en situaciones anteriores, Microsoft justifica sus movidas de compilación de datos para poder identificar los problemas que necesitan ser corregidos con actualizaciones de parchos de seguridad y de desempeño para Windows 10 y que darle más acceso a los usuarios sobre controles de privacidad, pudiera significar en poca o casi ninguna información viable para poder usarlos de retroalimentación para futuras actualizaciones.
Aun así ya desde hace meses que Microsoft había bajado el tono sobre las actualizaciones y notificaciones para upgrade con Windows 10, la EFF tampoco le hizo gracia las tácticas usadas para motivar a la gente de aceptar la actualización automática.
La empresa no es la primera vez que tiene problemas con la EFF y han accedido con el tiempo a adoptar sus observaciones, pero aquí habrá que ver si acceden a abrir un poco más los controles de privacidad, tomando en cuenta que ahora Windows 10 no es solamente un sistema operativo, es una plataforma completa que mide los métodos de monetización de la gigante de Redmond.