Llegó el día que todos esperaban y a un día de estrenar de manera pública, el Samsung Galaxy S 5 ya pasó por el cedazo de los amigos de iFixit para determinar si el consumidor común puede repara el equipos sin la necesidad de alguien con más experiencia.
Por lo menos, Samsung no ha optado como otros colegas como HTC, LG y entre otros en negar ya el acceso a la bateria y dejar que la batería pueda ser sacada y el que un slot de MicroSD fuera también incluido en el equipo.
Se empezó con el primer punto negativo y se tuvo que empezar directamente desde la misma pantalla para empezar a desarmar el Galaxy S 5 ya que la parte de atrás no incluía destornilladores visibles, luego se confirmaría que los tornillos en realidad están al reverso (amarran desde adentro).
Se debe tener cuidado al sacar la pantalla frontal puesto que en la misma parte de arriba donde se ve que es más cómodo empezar a sacar la pantalla tiene un cable que no fue de primera intención sencillo de desconectar para lograr sacarlo completamente y de hecho, esto más el uso de pega (que mucho odian la pega en iFixit y con razón) y además de ser la primera opción viable de desarme iFixit cuelga al Galaxy S 5 de ser reparable para el usuario común.
