Hace 20 años el teórico francés Jean Baudrillard profetizó que los individuos estaríamos pronto sumergidos en una videoesfera, rodeados de pantallas y permanentes reproducciones de vídeo, convertidos, incluso, en proyecciones de nosotros mismos.
Ya entrado el S.XXI los pronósticos del filósofo no sólo se han cumplido, sino que parecen haberse quedado cortos frente a la magnitud del uso actual del vídeo. Las cámaras y las pantallas están presentes en todas las actividades sociales del hombre, cada momento especial de nuestra vida lleva como accesorio una grabación de vídeo o una toma fotográfica.
Internet ha servido de amplificador a esta condición, pues no hay día en que un usuario medio de Internet no vea un vídeo. No hay empresa presente en la red que no haya hecho algunos pinitos en la producción de su propio vídeo corporativo, para dar a conocer su marca, para resolver las dudas de sus clientes, para dar la bienvenida a nuevos empleados. Muchas personas en el mundo han intentado contar su vida o parte de ella por medio del vídeo.
Las cifras de cómo se mueven los vídeos en la red son contundentes y asombrarían al mismo Baudrillard. Aunque usted no lo crea cada minuto se suben a una plataforma como YouTube más de 48 horas de vídeo a Internet. Es más, en el tiempo en el que usted ha leído estas líneas se han subido cerca de dos horas de vídeo, el equivalente a la duración de la película Titanic. Aunque esta práctica tiene raíces profundas en la cultura y en los hábitos de consumo del cine y la televisión que empezaron hace ya más de un siglo, es indudable que las grandes plataformas de vídeo online tienen mucho que ver en este sorprendente crecimiento.
Por ejemplo, YouTube es el segundo buscador más usado del mundo, con más de 3 mil millones de visitas al día lo que significa que casi la mitad de la población del mundo ve un vídeo desde allí cada día.
La variedad es tan alta que pueden encontrarse desde vídeos que documentan los primeros días de vida de un bebé, pasando por protestas en Siria, declaraciones de amor, confesiones como la que recientemente hiciera un soldado americano para contarle a su padre acerca de su homosexualidad, las últimas producciones de bandas y artistas, mini series, animaciones, cortos, documentales producciones individuales acerca de casi cualquier tema imaginable. Esta característica convierte a los sitios de vídeo online en un vastísimo repositorio de información audiovisual, sin barreras de idioma, temática o edad.
Es tan importante habitar este espacio hoy en día que incluso los debates políticos se transmiten desde allí, también los conciertos en vivo de las grandes bandas, y hasta se descubren artistas nuevos, como es el caso del popular cantante canadiense Justin Bieber, quien fue encontrado por sus productores a través de unos vídeos que había subido desde su cuenta personal de YouTube.
¿Por qué producir contenido original para la Red ?
Se estima que un enorme porcentaje de las búsquedas que hacen los internautas son de vídeos mediante los cuáles quieren aprender a hacer alguna cosa: cómo cocinar una ratatouille, cómo instalar un determinado programa en su computador personal, cómo hacer un disfraz para su hijo o cómo bailar salsa, abriendo con ello un espacio enorme para personas de toda índole, empresarios, artistas y productores en todas las categorías para anunciarse, darse a conocer y vender.
Uno de los casos más famosos en el mundo es el de la compañía Blendtec, dedicada a la venta de licuadoras industriales y caseras, que implementó una exitosa campaña de marketing viral a través de infocomerciales en YouTube, llamada Will it blend? en los que un especialista demuestra el poder de las licuadoras poniéndolas a prueba para mezclar en ellas productos tan variados como iPods, iPhones, trozos de mármol, pelotas de golf , controles remotos y muchos otros objetos que las licuadoras de Blendtec son capaces de mezclar cada vez.
Esta campaña se ha convertido en todo un ícono de la publicidad online a nivel mundial y en una serie que tiene fans alrededor del mundo entero, pues se pone a prueba el poder de las licuadoras con objetos o situaciones más raras cada vez. Hasta el 7 de noviembre de 2011, la serie de videos de Blendtec alcanza un total de 179,483,826 visitas en YouTube y 435.416 suscriptores.
Estos precedentes y cifras son un buen indicio de que los niveles de consumo y producción de contenido audiovisual para Internet han crecido de forma impresionante durante los últimos años y que las plataformas de vídeo se perfilan como una gran oportunidad para todos los que quieran producir contenido original para la Red.
